No quieres comer,no quieres pensar,no quieres sentir y no quieres hablar.
No puedes dormir,y quieres soñar,es difícil salir,¿a dónde vas?.
El mundo está lleno,de puertas con luz,pero tu eliges,tu mejor opción...
El corazón de hielo,las manos frias,los ojos rojos,solo un café...
La noche es larga,cuentas las horas,un día más,un día menos?
Este mundo es estúpido,pero quiero estar en el,yo elijo,una vez más,vete de aquí.

miércoles, 3 de febrero de 2010

abzurdah -anita

Estoy enojada. Estoy completamente desorbitada y no entiendo las razones por las cuales no puedo hacer lo que quiero hacer. Yo tengo buenas razones para hacer lo que hago, pero las personas que se oponen no pueden darme razones suficientes para que crea que lo que argumentan es válido.
Estoy hablando concretamente del tema de mi ayuno, o de mi restricción de calorías que ahora se convirtió en ayuno por diez días, si Dios quiere. Y eso es lo que me molesta. Tengo que encomendar mi deseo de ayunar a un Dios que no existe, porque solo si “él” quiere mis padres van a dejar de molestarme y de preguntarme qué comí, que dejé de comer y por qué tengo aliento a estómago vacío. ¡NO ME INTERESA! Y a ellos tampoco les tendría que interesar. Yo no ando por la vida diciéndole a la gente que coma o que deje de comer. Simplemente cada uno es libre de hacer lo que quiera con su estomago, con sus glándulas salivales, con sus vómitos y con su ingesta de calorías. Yo no estoy molestando a nadie, no estoy invadiendo propiedad privada, no estoy evadiendo impuestos, ni robando, ni matando ni nada parecido. Solamente estoy tratando de cumplir mi cometido. ¿Cuál? Un simple ayuno de diez días. ¿Por qué quiero hacerlo? Porque me hace sentir bien, porque tengo ganas, porque me aburro, porque si. Suficiente. ¿Por qué no puedo hacerlo como quiero? Porque mis padres se molestan al ver que no como, porque toda mi familia se convierte en una lagrima japonesa cuando ayuno, porque mi mamá es la reina del melodrama y porque mi papá me amenaza con que se va a morir del corazón por la tristeza que le causo. ¿Es que acaso soy tan fuerte? ¿Tanto poder tengo? Y si no quieren sentirse mal entonces que me dejen hacer lo que quiero por diez días y cuando vean que después de cumplir mi meta sigo sana e incluso feliz por haberlo hecho, se van a sentir mejor y todo va a volver a la normalidad.
No tengo miedo de morirme, pero no es eso lo que busco. No quiero que la gente me amenace y se olvide de lo que soy capaz. Sé que no me tiembla la mano a la hora de pegarme un tiro y mis palabras a veces pueden ser tiroteos en contra de alguien: pueden doler mucho más que una cachetada y durar mucho más en la consciencia. Entonces, no quiero ser mala, irónica, no quiero sentirme culpable, no quiero tener que cargar con las penas de los demás por una causa que NO MERECE LA PENA. Literalmente, esta causa (mi ayuno) no tiene conexión con la palabra PENA, no merece la pena, no la vale.
La anorexia y los grupos me hicieron conocer a decenas de chicas increíbles con las que me contacté muy bien y que las llevo dentro de mis recuerdos más preciados. Muchas de ellas llegaron a ser más amigas que mis amigas de la vida… incluso aun sin conocerlas personalmente. Eso es porque compartimos los mismos intereses, compartimos problemas, nos apoyamos, nos SOPORTAMOS, NOS BANCAMOS. No dejamos que nos pisoteen y creemos que tenemos que luchar por NUESTROS DERECHOS. Solo porque una persona dijo que las anoréxicas eran enfermas eso no quiere decir que todas nosotras lo estemos. Por supuesto, si en algún momento alguna de las chicas pesa 32 Kg. y se ve GORDA, la voy a mandar al psicólogo para que se trate. Pero si alguien como yo, que pesa 54 quiere pesar 45 no veo cuál sea el problema. Quiero verme bien, tengo las herramientas para hacerlo ¿Por qué esconderme debajo de la piel y debajo de la grasa? ¿Si puedo alcanzar mi meta, si puedo alcanzar mi GOL, por qué no hacerlo? Estoy poniendo en esto más empeño de lo que le puse alguna vez a cualquier cosa en mi vida. Siento que luchar por mis derechos es UN DERECHO. Siento que si no lo hago yo no lo va a hacer nadie más. Porque todas pensamos igual pero muchas están escondidas detrás del miedo, de la vergüenza o de las críticas ajenas de personas que creen saber más de anorexia solo por estudiar de un librito que alguien escribió hace cientos de años.
¿Quién puede saber más de anorexia que nosotras, las propias anoréxicas? Aseguro que ningún medio, medico, psicólogo o psiquiatra. ¿Quién puede saber más de cáncer que una persona que lo sufre? ¿Quien puede saber más de amor a los hijos que una persona que es madre? ¿Quien puede saber lo que es el amor si nunca lo sintió? ¿Qué clase de médicos puede entender lo que las anoréxicas sentimos y vivimos si nunca fue anoréxico? Yo puedo estudiar el comportamiento de las aves y sin embargo nunca voy a saber como se siente volar. Cursi pero cierto, no hay palabras de más en mi discurso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario